Algunos viajeros pasan
por la Estación del Norte
pero pocos conocen su imagen al revés, la que uno descubre
desde el Bulevar de la Chapelle.
Es preciso seguir los
pasos indolentes de un Léon-Paul
Fargue para perderse por esta zona.
Desde el puente, cuando
ya se acabó el mercado,
cuando todavía no llegó la
noche, los sueños de salida se vuelven más presentes.